LEYES CIVILES Y PENALES:
Nuestros antepasados tenían, como todo ser humano, su moral natural, que con el tiempo fue adquiriendo estructura jurídica y cuyas transgresiones eran castigadas con tremendas penas, incluso con la muerte:
Todos estos castigos hacían que los Chibchas, y por consiguiente los Guanes, fueran de vida ordenada y naturalmente buena; lo que no sucedía con los indios de otras regiones, abandonados a los caprichos de su pobre naturaleza.
Nuestros antepasados tenían, como todo ser humano, su moral natural, que con el tiempo fue adquiriendo estructura jurídica y cuyas transgresiones eran castigadas con tremendas penas, incluso con la muerte:
- Cuando alguno mataba culpablemente a otro debía también morir, aunque le perdonasen los parientes del muerto, pues decían que Dios es el único dueño de la vida del hombre y por consiguiente los hombres no podían perdonar al homicida, sino solamente Dios. Naturalmente esta norma sólo era válida fuera de las guerras, en las cuales no tenía ninguna medida la ira de los combatientes, hasta llegar a destruir, si fuera posible, una tribu a otra.
- En cuanto a la vida familiar, los indios eran extremadamente celosos con sus mujeres; a la que creían infiel la hacían comer a toda prisa ají, con lo cual se quemaban sus entrañas y entonces la ponían en confesión de su delito; si se declaraba culpable era condenada a muerte. En cambio, si manifestaba ser inocente, le hacían grandes fiestas para premiar su virtud. Así mismo el hombre adúltero era casi siempre condenado a muerte, pero si era rico, debía darle al esposo o familia de la ofendida, mantas objetos de oro, de los cuales éste debía hacer partícipe al cacique, quien era el que conmutaba la pena.
Todos estos castigos hacían que los Chibchas, y por consiguiente los Guanes, fueran de vida ordenada y naturalmente buena; lo que no sucedía con los indios de otras regiones, abandonados a los caprichos de su pobre naturaleza.
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