ORIGEN DE LOS GUANES

¿Cuál fue su origen?
Probablemente fueron los descendientes de pueblos amerindios que atravesaron el istmo de Panamá hace unos quince milenios, continuando con un proceso de colonización del continente americano que se llevaba a cabo desde tiempos remotísimos.
No pueden excluirse, sin embargo, orígenes diferentes, por ejemplo de las islas del Pacífico o incluso del continente antiguo, como sostienen algunos arqueólogos.
Los guane vivían de la pesca, practicada en el Chicamocha y de agricultura, pues cultivaban maíz y yuca.
Producían pomposos tejidos de algodón y los teñían utilizando vegetales y piedras.
Estos textiles tenían un valor elevadísimo para los guane, quienes los usaban para cubrirse y protegerse del viento.
Los tejidos de algodón se utilizaban también como signo de distinción social y como ofrendas a los Dioses, o también como emblemas para los guerreros, paga de impuestos o como objeto de intercambio con los pueblos vecinos.
Otro de los usos de los textiles de algodón era el de dote matrimonial: cuando un hombre pedía la mano de una mujer, ofrecía al padre de ésta una cierta cantidad de tejido. Si la mujer se negaba, el hombre tenía la posibilidad de hacer una última oferta aumentando la cantidad de tejidos preciosos.
El pueblo guane se adornaba el cuerpo con joyas de oro y de cobre, que se elaboraban exquisitamente.
Además eran buenos artesanos, puesto que producían cestas y óptimas vasijas de cerámica.
Los guane estaban gobernados por un Cacique y la organización social estaba basada en grupos de familia matrilineales que pueden ser llamados “clanes.”
Varios clanes formaban una tribu y el conjunto de las tribus estaba gobernado por el Cacique.
Los guane creían en la inmortalidad del alma y veneraban al Sol y a la Luna con complejos rituales místicos, además momificaban a los difuntos, quienes luego eran dejados en las grutas del cañón del Chicamocha junto con joyas de oro, armas, tejidos y otros instrumentos que consideraban esenciales para el “viaje eterno.”
Del análisis del territorio, de hecho, se demuestra que el pueblo guane vivía cerca al río Chicamocha, en donde podía pescar y practicar la agricultura, mientras que la parte alta del cañón, formada por paredes de roca perpendiculares al río y atravesada por estrechos senderos, se utilizaba por razones espirituales y místicas. En los huecos de estas rocas, de hecho, fueron encontrados restos humanos y cuerpos momificados. Estas cavernas y huecos fueron usados como cementerios para los Caciques y probablemente como lugares de culto y meditación.
Los otros pueblos indígenas de la zona, por otro lado, como los yariguies, que vivían en zonas más húmedas cerca al Río Magdalena, no practicaban la momificación de los difuntos, sino que desenterraban los cadáveres y en una segunda ceremonia, ponían los huesos del difunto en una urna funeraria de cerámica que sucesivamente enterraban.
El pueblo guane practicaba la deformación del cráneo sea en sentido vertical que occipital. Se piensa en que los cráneos de algunos niños destinados a ejercer papeles importantes en la sociedad eran deformados con apretadas vendas.
Esta práctica tiene que ver entonces con motivos de estratificación social, o tal vez con motivos concernientes a la espiritualidad.
Una de las características del pueblo guane fue el interés por la cronología y por la astronomía. Últimamente fueron encontrados en la Mesa de los Santos 15 objetos ovales en cerámica cuidadosamente tallados que fueron reconocidos como un calendario.
Algunos investigadores sostienen que del estudio atento de estos objetos puede descubrirse un calendario lunar “sagrado” de 260 días además de un calendario solar de 365 días.
Otra importante fuente de estudio de la cultura guane son las pinturas rupestres, los pictogramas y los grabados (petroglifos) que se pueden admirar en las cercanías de las grutas y de las hendiduras de los Cañones de Chicamocha.
Los dibujos y pictogramas fueron hechos probablemente con la utilización de plantas directamente en las paredes de la roca. Generalmente son cubiertos con pedazos de piedra superior que los protegen de la lluvia y de la erosión.
Se cree que estos pictogramas representaban un tipo de lenguaje ritual o simbólico.
Más que nada, en ellos es recurrente la figura del Sol, que era venerado como Dios portador de vida. Algunos de estos signos circulares son circundados por 12 rayos y esto puede hacer pensar en un calendario solar.
Hay, además, varias figuras antropomorfas estilizadas y muchas figuras zoomorfas (insectos y reptiles).
En algunos de estos huecos situados en zonas de difícil acceso, hay signos muy particulares, repetidos dos veces. Algunos investigadores piensan que se trata de ideogramas, o bien, signos que representan una idea y no una cosa.
Se piensa también que algunas de estas pinturas rupestres y pictogramas hayan sido hechas por chamanes que estaban bajo la influencia de plantas alucinógenas como la coca.
Este sistema, usado para representar seres animados o cosas con imágenes estilizadas es llamado pictografía (del griego: escritura por medio de la pintura) o glifografía (escritura por medio de signos grabados), en cuanto hace uso de dibujos o grabados en la roca.
Es el primer paso de un largo recorrido que llevaría al pueblo guane a formas de escritura más complejas como la utilización de ideogramas y la consiguiente escritura silábica.
El cronista español Juan de Castellanos en su obra “Elegía de Varones ilustres de Indias”, escrita en los últimos años del siglo XVI, nos describe el territorio ocupado por el pueblo guane en el momento de la llegada del “conquistador” alemán Ambrosio Alfinger, en 1533.
El pueblo de los guane fue diezmado principalmente por los virus traídos inconscientemente por los europeos, como por ejemplo la viruela.
Los sobrevivientes fueron asesinados por el terrible conquistador español Martín Galeano, en el año 1540.
Según Juan de Castellanos, el Cacique del dominio Guane era Guanentá, quien organizó una fuerte pero sin embargo inútil resistencia contra los españoles, que avanzaban a caballo armados con espadas de hierro y arcabuces.
Por Yuri Leveratto

LA CULTURA GUANE


La cultura Guane
En el actual departamento colombiano de Santander, precisamente en el cañón del río Chicamocha y en parte de la meseta llamada hoy “Mesa de los Santos” se desarrolló durante la época precolombina la cultura guane.
Según el análisis de carbono 14 hecho a los restos humanos encontrados en el territorio, éstos se remontan a un período comprendido entre el V y el XV siglo de la era de Cristo.
La mayoría de los expertos concuerda en el hecho de que el pueblo guane hablaba una lengua afín al chibcha y de que tenía frecuentes contactos con otros pueblos que vivían más al sur, como los chanchon y los chalalá. La lengua chibcha, natural del pueblo muisca y del pueblo de los tayronas, hace pensar en un origen común de estos tres pueblos.
Otros investigadores, por otro lado, sostienen que los guane hablaron una lengua desconocida, pero que sí estuvieron acostumbrados a hablar el chibcha para poder comerciar con los pueblos vecinos.
Los guane eran indígenas de piel extrañamente blanca, como puede leerse en los comentarios de Juan de Castellanos, el más famoso cronista de la época.

LEYES CIVILES Y PENALES

LEYES CIVILES Y PENALES:
Mujeres IndiasNuestros antepasados tenían, como todo ser humano, su moral natural, que con el tiempo fue adquiriendo estructura jurídica y cuyas transgresiones eran castigadas con tremendas penas, incluso con la muerte:
  1. Cuando alguno mataba culpablemente a otro debía también morir, aunque le perdonasen los parientes del muerto, pues decían que Dios es el único dueño de la vida del hombre y por consiguiente los hombres no podían perdonar al homicida, sino solamente Dios. Naturalmente esta norma sólo era válida fuera de las guerras, en las cuales no tenía ninguna medida la ira de los combatientes, hasta llegar a destruir, si fuera posible, una tribu a otra.
  2. En cuanto a la vida familiar, los indios eran extremadamente celosos con sus mujeres; a la que creían infiel la hacían comer a toda  prisa ají, con lo cual se quemaban sus entrañas y entonces la ponían en confesión de su delito; si se declaraba culpable era condenada a muerte. En cambio, si manifestaba ser inocente, le hacían grandes fiestas para premiar su virtud. Así mismo el hombre adúltero era casi siempre condenado a muerte, pero si era rico, debía darle al esposo o familia de la ofendida,  mantas  objetos de oro, de los cuales éste debía hacer partícipe al cacique, quien era el que conmutaba la pena.
-  Eran estrictamente respetuosos de los bienes ajenos, por lo cual castigaban    severamente a los ladrones, con mutilaciones corporales con lo cual quedaban señalados de por vida. Muy grave era el castigo para los ladrones que recaían por tercera vez en el delito: el cacique los hacía atar fuertemente a un madero alto y ordenaba que se le matara a flechazos.
Todos estos castigos hacían que los Chibchas, y por consiguiente los Guanes, fueran de vida ordenada y naturalmente buena; lo que no sucedía con los indios de otras regiones, abandonados a los caprichos de su pobre naturaleza.

ORGANIZACION CIVIL

ORGANIZACIÓN CIVIL DE LOS GUANES
ALFARERÍA INDÍGENAEn todo pueblo, por más inculto que sea,  se halla alguna organización civil, la menos rudimentaria. La Provincia de Guane era, entre las que descubrieron los españoles, una de las más adelantadas; por esto es lógico concluir que tenían su gobierno, muy sencillo, pero fuerte y eficaz, ejercido por jefes escogidos entre los mejores sujetos de las tribus.
La constitución social de los Guanes estaba formada por clanes, esto es por grupo de familias del mismo parentesco por línea materna; tanto hombres, como mujeres estaban ligados por línea materna y  por esto pertenecían al clan de la mujer y no del varón, pero vivían con el padre. Varios clanes formaban una tribu y varias tribus una confederación, como la que gobernaba el Cacique Guane.

MANERA DE VESTIR DE LOS GUANES

MANERA DE VESTIR DE LOS GUANES:
HAZ CLIC PARA AGRANDARLos Guanes, de agrupación y dialecto diversos de los Chibchas, eran sin embargo de la misma familia y con ellos se distinguían de las otras agrupaciones indígenas por su mayor grado de civilización, demostrado, entre otras cosas, por el vestido; mientras otras familias primitivas sólo usaban el guayuco o únicamente un tapa sexo, los Guanes y los Chibchas se vestían con mantas de hilo; los historiadores nos dicen que  “los conquistadores y sus soldados hallaron al llegar a los umbrales de Guane a multitud de indios vestidos con telas de algodón y que en el aseo de los trajes daban muestras de costumbres más honestas que las que habían experimentado en el resto de los pueblos que habitaban en la costa.
Llevaban, tanto hombres, como mujeres, una manta ceñida a la cintura y otra que pendía del hombro izquierdo, donde la unían con un nudo; y los caciques y los principales de la tribu y sus mujeres unían el manto con alfileres de oro y lo llevaban largo hasta los tobillos. El cacique podía conceder esto mismo a los que se distinguían por su valentía.
En cuanto al cabello, hombres y mujeres los llevaban largos: los varones hasta los hombros y partido en dos en carrera por la mitad; las mujeres lo tenían suelto y una de sus mayores gracias era tenerlo muy largo, y como la humanidad siempre ha sido vanidosa, procuraban disimular el paso atrevido de los años, conservando siempre el cabello negro, mediante el empleo de tintas sumergiéndolo en agua y lejías  fuertes.
CLIC PARA AGRANDAREn relación con la muerte, es de notar que el color del luto era el rojo; por esto, en el fallecimiento de alguno de la tribu se vestían con mantas de este color y teñían su cuerpo con achiote. 
El calzado si fue totalmente desconocido entre nuestros indígenas; por esto, caminando siempre descalzos, tenían los  pies dilatados, los dedos abiertos y las plantas endurecidas, llevando el vestigio de los largos caminos transitados en los años de su vida.
Pero después de la conquista se generalizó el uso de la  alpargata, llegando a crear la industria del calzado con suela cosida de fique y capellada tejida en algodón; en Guane era tan común esta fabricación, que los indios pagaban anualmente como tributo, seis pesos por docena de alpargates.
CLIC PARA AGRANDARSus adornos consistían en narigueras de piedra muy finamente  labrada y para los grandes de la tribu, labradas en oro; orejeras vegetales o de fino metal, collares y brazaletes hechos de huesos muy bien pulimentados y debidamente perforados. Otro de sus adornos eran los cinturones, con los cuales sostenían la manta  que llevaban como túnica, muy sencillos para el común de los Guanes, pero para los principales de la tribu eran tejidos con diferentes colores.
Los adornos en oro, escasos entre los Guanes, eran propios de los Caciques o Príncipes, o era también algunas veces concedido a sus vasallos, como premio por alguna acción poderosa en defensa de la tribu; también a los sacerdotes o jeques se les adornaba, después de largos días de preparación, con las joyas que correspondían a su cargo.
De modo que es un grave error imaginarnos a los Guanes desnudos o cubiertos con pobres guayucos de hojas de árboles; los numerosos fragmentos de telas que se han encontrado en sus cuevas sepulcrales, el constituir el tejido de mantas una de las fuentes de su economía, su orgullo de usar vestidos de hermosas telas y mantos, tanto más largos y artísticamente tejidos, cuanto mayor era su posición dentro de la tribu, su valentía en las guerras, nos permite contemplarlos elegantemente vestidos, como una de las señales de la avanzada cultura que los hacía descollar sobre otros muchos pueblos, hallados por los españoles en nuestro continente americano.

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